El efecto “Near Miss” o “perder por poco” en los juegos de azar
Los psicólogos han pasado décadas tratando de entender por qué apostamos. En lo más superficial, el juego parece un comportamiento completamente irracional.
Perdemos cientos o incluso miles de euros solo por una mínima posibilidad de ganar, aun sabiendo que probablemente perderemos dinero a largo plazo.
Sin embargo, algo sobre esta práctica es indudablemente divertido. Hay algo agradable, o incluso adictivo, en el suspenso de esperar el resultado final y el ímpetu que sentimos esas raras ocasiones en las que ganamos.
Un posible factor involucrado en esta experiencia es el efecto “near miss”, que se traduce como “perder por poco” o “casi ganar”. Este es un efecto psicológico que ocurre cuando estamos cerca de ganar pero no lo logramos.
Por ejemplo, podemos sentir el efecto “near miss” si una máquina tragaperras nos muestra dos cerezas y limón o si en una mano de blackjack sumamos 22.
Los jugadores de ruleta seguramente reconocerán esa sensación que da la pelota rebotando dentro de los números con grandes apuestas solo para aterrizar en una de las casillas vecinas.
Aunque perder por muy poco tiene el mismo efecto financiero que fallar por completo, nuestros cerebros tienden a interpretar un escenario de “casi victoria” como un tipo de victoria. Esto podría darnos la inyección de la dopamina que necesitamos para seguir jugando.
El posible vínculo entre el efecto “near miss” y los problemas con el juego fue sugerido por primera vez hace más de 60 años por el psicólogo conductual B.F. Skinner. Desde entonces, varios estudios han explorado este efecto en el mundo de las apuestas, hallando resultados contradictorios.
Algunos estudios sugieren que experimentar un escenario de “casi ganar” activa algo en nuestro cerebro que nos impulsa a seguir jugando. Otros estudios no han encontrado ningún vínculo entre el efecto “near miss” y los problemas de adicción al juego.
Las máquinas tragaperras con carretes de bote progresivo como Mega Moolah son excelentes ejemplos del efecto que causa perder por poco. Por lo general, estas disminuyen la velocidad del carrete cuando se pasa por uno de los premios multimillonarios para hacernos creer que estamos tan cerca de ganarlo.
Un estudio del 2011
Los neurocientíficos de la Universidad de la Columbia Británica y la Universidad de Oxford publicaron en 2011 un estudio de neuropsicofarmacología que respalda la idea del efecto “near miss”.
Utilizando una máquina tragaperras de roedores para observar cómo respondían los sujetos a las victorias y a las rondas en la que casi ganaban, los investigadores estudiaron en ratas el efecto que trae perder por poco.
La máquina tragaperras para roedores usaba tres luces intermitentes, que son similares a los tres carretes de una máquina tragaperras estándar. Cuando las tres luces se encendían a la vez, las ratas ganaban y se les permitía recoger una recompensa en forma de comida al halar de una palanca. Pero si las ratas presionaban la palanca cuando perdían el juego, entonces había una penalización de tiempo, así que tendrían que esperar un par de minutos para que las luces volvieran a parpadear.
Las ratas aprendieron a accionar la palanca y recoger su recompensa después de cada victoria. Curiosamente, también era frecuente que presionaran la palanca cuando solo dos de las tres luces parpadeaban. Esto indica que una parte de sus cerebros interpretaba esa casi victoria como una victoria real, esto a pesar de que las ratas fueron penalizadas repetidamente por ello.
Los investigadores también experimentaron administrando a las ratas anfetaminas y dopamina, ambos compuestos que aumentan la liberación de dopamina en el cerebro. Cuando estos compuestos estaban involucrados, las ratas eran aún más propensas a halar de la palanca después de perder por poco.
La dopamina es uno de los neurotransmisores responsables de la motivación, el placer y todo comportamiento hecho en búsqueda de una recompensa. Debido a que el efecto de “near-miss” se intensificaba cuando aumentaban los niveles de dopamina de las ratas, este estudio sugiere que nuestros receptores de dopamina interpretan los triunfos y los “casi triunfos” como eventos idénticos.
Un estudio del 2024
Aunque el estudio hecho sobre las ratas en 2011 es un fuerte argumento para el papel del efecto de “near-miss” en la ludopatía y los problemas con las apuestas, otros investigadores no están tan de acuerdo con él.
En 2024, investigadores de la Universidad de Alberta publicaron un estudio titulado “The Near-Miss Effect in Slot Machines: A Review and Experimental Analysis Over Half Century Later” (traduce a “El efecto “near-miss” en máquinas tragaperras: una reseña y análisis experimental tras más de medio siglo”).
Los investigadores realizaron la primera etapa de su experimento con palomas mensajeras. Crearon una experiencia similar a la de una máquina tragaperras al presentarles tres luces, cada una con la misma posibilidad de parpadear en rojo.
Las luces se encendían una a la vez, siempre de izquierda a derecha. Tres luces rojas se consideraban como una victoria, perder una luz roja, especialmente si era la del medio, se consideraba como “near-miss”.
Al igual que en el estudio de ratas, tras obtener una victoria, las palomas podían presionar una palanca para recibir comida como recompensa. Sin embargo, en este estudio, los investigadores no observaron una diferencia significativa en las respuestas de las palomas ante casi poder o perder con mucha diferencia, entiéndase con solo una luz roja o con ninguna.
La segunda fase del experimento involucró a participantes humanos. Los sujetos jugaban en una computadora un juego similar a una máquina tragaperras. Cada ronda costaba 5 centavos, y cada victoria otorga 40 centavos. Por programación, algunos de los participantes obtenían escenarios de perder por poco y otros de perder por mucho.
Los investigadores analizaron datos de todos los participantes que completaron al menos 300 rondas del juego; no encontraron diferencias significativas entre los comportamientos del grupo que perdía por mucho y los que casi ganaban.
A continuación, los investigadores explican algunas posibles limitaciones de este estudio. Primero, los participantes no apostaron su propio dinero para jugar al juego.
Su único riesgo era perder dinero ya ganado en rondas anteriores del juego, por lo que las apuestas no eran tan altas como en un casino real. Esto puede haber afectado la forma en que los participantes reaccionaban ante casi ganar.
Además, los estímulos utilizados en el estudio no fueron tan complejos como los estímulos visuales y auditivos experimentados en los casinos. Las máquinas tragaperras suelen ir acompañadas de luces intermitentes, carretes giratorios y efectos de sonido.
El juego del estudio utilizaba formas y patrones básicos. Esta fue una elección intencional de los investigadores para determinar si un escenario en el que casi se gana tiene efecto sobre algunos patrones del juego, incluso cuando se eliminan otros estímulos del juego. Sin embargo, no recrea con precisión la experiencia que las personas tienen cuando juegan en un casino.
Jeffrey Pisklak, uno de los investigadores involucrados en el estudio del 2024, declara que aunque esta investigación no pudo confirmar el efecto “near miss”, los casinos definitivamente tienen muchos otros métodos para atraer a las personas.
Incluso si la mayoría de las personas no fueran susceptibles a este efecto, podrían tener dificultades para alejarse de las máquinas tragaperras por varias otras razones.
Los investigadores también sugieren que este efecto podría afectar el comportamiento del juego en los apostadores con problemas de ludopatía o adicción al juego, pero no a los no jugadores.
Esto significaría que los no jugadores no corren el riesgo de desarrollar un problema con el juego tras casi ganar, pero las personas que ya luchan con el juego pueden ser alentadas a continuar cuando experimentan el perder por poco.
¿Por qué existe el Efecto Near Miss?
Cuando se trata de máquinas slots y otros juegos de azar como la ruleta en vivo, el efecto “near miss”no tiene sentido científicamente.
¿Por qué nuestros cerebros habrían evolucionado para interpretar los fracasos como victorias? Objetivamente hablando, obtener dos cerezas en una máquina tragaperras no está más cerca de ganar que obtener una o cero, entonces, ¿por qué esto nos hace sentir bien?
Una explicación es que este efecto de casi ganar nos beneficia cuando se trata de cosas ligadas a las habilidades. Por ejemplo, la caza era una habilidad importante para nuestros antepasados.
Si estuvieron cerca de alcanzar su objetivo, la inyección de dopamina por casi tenerlo podría haberlos motivado a seguir intentándolo. Con el tiempo, mejorarían sus habilidades para la caza, lo que llevaría a más victorias; en este caso, a más comida.
Un ejemplo más moderno del efecto “near miss” en acción es con los deportes. Cuando recién comienzas a aprender a jugar baloncesto, probablemente falles la mayoría de tus tiros.
Sin embargo, es emocionante estar cerca de la canasta, incluso cuando no logras encestar. Este fallar por muy poco te mantienen motivado mientras mejoras tus habilidades. Con el tiempo, cada vez más tiros llegarán a la canasta y eventualmente te convertirás en un buen jugador de baloncesto.
Desafortunadamente, puede que nuestros cerebros no noten la diferencia entre actividades que requieren destreza y actividades que se reducen a cosas de la suerte. Al igual que en baloncesto se siente genial estar cerca de la red o el aro, se siente genial ver dos cerezas y limón en la máquina tragaperras.
Sin embargo, no importa cuántas veces juegues en una máquina tragaperras tradicional, no estarás más cerca de ganar. No existe tal cosa como mejorar la técnica en una slot para que sea más probable ganar.
Las máquinas tragaperras en línea más modernas, como las que utilizan el sistema Megaways, vienen incorporadas con algunos escenarios alucinantes en los que casi se gana.
Juegos como Bonanza ofrecen al jugador la oportunidad de ganar hasta 50.000 veces la cantidad de su apuesta, pero podemos estar seguros de que la mayoría de los giros mostrarán ese potencial, aunque otorgarán un RTP muy bajo.
El efecto Near Miss en los casinos
Si este efecto que produce el perder por poco es real, entonces los casinos y las máquinas tragaperras en línea se benefician enormemente de él. Cada “casi victoria” que experimentamos puede hacernos sentir que hemos ganado, por lo que nos sentimos bien de seguir gastando dinero en estos entretenimientos.
Algunos casinos y juegos de máquinas tragaperras en línea se aprovechan de este efecto al usar el mapeo en sus carretes virtuales, esto permite a los creadores elegir diferentes cantidades de cada símbolo en cada uno de los carretes de la máquina.
La mayoría de las máquinas tragaperras en uso hoy en día usan carretes virtuales en lugar de carretes giratorios físicos que se detienen cuando pierden impulso.
Por lo tanto, los programadores y diseñadores pueden hacer que sea más probable que los jugadores experimenten el efecto “near miss” en lugar de perder estrepitosamente.
No está claro si el efecto que producen las “casi victorias” realmente conduce a problemas con el juego. Las investigaciones sugieren que el “near miss” puede causar una inyección de dopamina en nuestros cerebros, pero los estudios muestran resultados contradictorios sobre si eso realmente nos lleva a querer jugar una ronda más.
Sin embargo, es probable que los programadores de juegos usen el efecto “near miss” y otros fenómenos psicológicos para tratar de convencernos de que nos quedemos en el casino.
La próxima vez que decidas jugar una máquina tragaperras, presta atención a tu reacción después de perder por poco para ver si eres vulnerable al efecto “near miss”.